Dos de las compañías de smartphones más importantes del mundo son Apple y Samsung. La primera ha sabido encontrar el equilibrio entre software y hardware, así como crear un ecosistema en el que sus dispositivos se entienden muy bien. La segunda es referencia en Android y está colaborando con Google para impulsar este sistema operativo y los relojes «inteligentes» con Wear OS.
Todos los años hay una «batalla» por ver cuál de los dos teléfonos móviles «inteligentes» de gama alta de cada firma es mejor, aunque esto es algo subjetivo y está sujeto a una amplia variedad de factores y necesidades. ¿Usas muchos dispositivos o servicios de la manzana mordida? iPhone. ¿Prefieres la libertad de personalizar al máximo tu dispositivo y cerrarte a solo poder usar los productos de una misma marca? Samsung.
No obstante, vamos a poner frente a frente los iPhone 13 y Samsung Galaxy S22 para conocer sus características, diferencias y posibles similitudes para poder hacernos una idea de cómo es cada uno y cuál se puede ajustar más a nosotros.
Características iPhone 13 y Samsung Galaxy S22
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Peso y dimensiones: los iPhone 13 y Samsung Galaxy S22 son smartphones con unas dimensiones y peso muy similares. En la mano apenas se va a apreciar una diferencia notable entre uno u otro.
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Pantalla: aunque ambos terminales tiene paneles de 6,1 pulgadas, el iPhone 13 cuenta con una tasa de refresco fija de 60 Hz y el Samsung Galaxy S22 dispone de tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz para una máxima fluidez en los momentos adecuados. Es una tecnología que Apple ha implementado en sus modelos 13 Pro, pero que no está disponible en los «normales».
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Procesador, RAM y almacenamiento interno: El iPhone 13 cuenta con el chip A15 Bionic y el Samsung Galaxy S22 dispone del Exynos 2200. Cada procesador es propietario de la marca, aunque el tándem iOS 15 y A15, al igual que en anteriores generaciones, está muy pulido y ofrece un gran rendimiento en todos los aspectos. Samsung incluye el Snapdragon 8 Gen 1 en otros países fuera de la UE, que es el que usan la mayoría de gamas altas. El iPhone 13 viene con 4 GB de RAM y el S22, con 8 GB. Cada sistema operativo, de los que hablaremos más adelante, la gestiona de forma distinta. Además, comparten dos opciones de almacenamiento (128 y 256 GB), si bien Apple también ofrece 512 GB en el caso del iPhone.
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Sistema operativo: el punto más diferencial y que hace optar por un dispositivo u otro. iPhone 13 tiene iOS 15 y el Samsung Galaxy S22 dispone de Android 12 con la capa de personalización One UI 4.1. Cada sistema tiene sus detalles únicos y es complicado explorar todas las diferencias. Se podría decir que en Android hay más libertad, porque se puede personalizar el dispositivo a gusto del usuario con launchers alternativos, packs de iconos e instalación de apps ajenas a la Play Store por tiendas de terceros. En iOS el usuario está mucho más limitado en este aspecto, pero las apps de la App Store son de mayor calidad y hay una mayor sensación de seguridad.
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Batería: Apple ha logrado destacar este año con la autonomía de todos sus iPhone, es especial de los modelos Pro, aunque el iPhone 13 es capaz de aguantar hasta 19 horas por carga reproduciendo vídeo. iOS está muy optimizado y se agradece poder despreocuparse del cargador hasta el final del día. El Samsung Galaxy S22 no está tan bien parado en este tema, si bien la firma asegura que la batería aguanta todo el día y la tasa de refresco adaptativa debería de ayudar.
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Cámaras: el resultado de las fotografías también va a cuestión de gustos, aunque en el Samsung Galaxy S22 encontramos una cámara teleobjetivo junto a la gran angular y ultra gran angular, algo que Apple reserva para sus modelos Pro. Si que es cierto que la estabilización de vídeo en el iPhone 13 está más conseguida, y las aplicaciones de redes sociales como Instagram o TikTok funcionan mejor que sus equivalentes de Android. Esto es porque hay una amplia variedad de smartphones con Android, cada uno con unas cámaras concretas, y es muy complicado optimizarlas para cada móvil de Samsung, Xiaomi, Oppo, Realme, OnePlus, etc.
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Sistema de seguridad: el iPhone 13 integra Face ID, el sistema de desbloqueo facial más conocido del mercado en smartphones (y uno de los más seguros). El Samsung Galaxy S22 también tiene desbloqueo facial, pero no es tan fiable. Lo bueno es que este móvil cuenta también con sensor de huella dactilar ultrasónico debajo de la pantalla, por lo que los usuarios pueden combinarlos para usar uno u otro según la situación (llevas gafas de sol, guantes, mascarilla, etc.).
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Actualizaciones de software: Apple es de las compañías que más soporte ofrece a sus dispositivos en cuanto a actualizaciones de software, rondando los seis años en iPhone y iPad. Esto permite a los usuarios mantener sus smartphones y tabletas más tiempo, sin necesidad de renovarlos debido a que las apps dejen de funcionar. Esta es la asignatura pendiente de la gran mayoría de productos con Android, pero Samsung quiere solucionarlo y ha prometido cuatro años de actualizaciones de Android, por lo que el S22, que se estrenó con Android 12, llegará hasta Android 16.
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Otros: el Samsung Galaxy S22, al igual que unos cuantos otros smartphones de gama alta de la marca, tiene DeX. Se trata de un sistema que permite conectar el terminal por cable o de manera inalámbrica a un televisor o monitor y obtener una interfaz similar a la de Windows para trabajar. Úsalo con teclado y ratón Bluetooth y se consigue una muy buena experiencia en apps como navegadores web, procesadores de texto, correo electrónico y hasta videojuegos.
iPhone 13 o Samsung Galaxy S22, ¿cuál conviene comprar?
Elegir entre el iPhone 13 o Samsung Galaxy S22 es muy complicado porque no estamos hablando de hacerlo entre dos móviles de Apple o de Samsung, sino de dos sistemas operativos distintos con bastantes diferencias. Y también entra en juego el valor del ecosistema, muy interesante en el caso de la manzana mordida y cada vez más completo también en el caso de Samsung.
Pero todo se simplifica a si te gusta más Android o iOS, donde entran en juego las reglas de cada plataforma y en cuál te sientes más cómoda. No es un tema de precio porque ambos terminales rondan el mismo. Ni tampoco de prestaciones, porque los dos smartphones son muy potentes y recibirán actualizaciones de software durante años para que no haga renovar.